En los últimos años Cataluña y sus municipios se han transformado en sociedades diversas, fruto de los procesos migratorios y los cambios sociales y demográficos que han comportado. Ciudades, barrios y pueblos donde vive gente procedente de diferentes países y culturas. Y Badalona es un ejemplo.
Es una realidad a tener en cuenta, pues influye en la economía local, las necesidades sociales, la pluralidad de culturas y religiones y en la percepción de la ciudad, que hay que mirarla bajo el prisma de la diversidad. Todo un reto pero también una oportunidad.
El futuro que queremos para Badalona, y para todo el país, es que esta convivencia sea cohesión social y respeto para todos los vecinos y vecinas. Sólo así podremos disfrutar de una sociedad justa, donde se respeten los derechos de todas las personas, indiferentemente de su país o región de origen, su etnia o cultura. Y hace mucho tiempo que trabajamos para conseguirlo. Este es un reto para todos ya todos los niveles, donde tienen un papel clave las administraciones y los agentes sociales y económicos, pero también los ciudadanos.
Desgraciadamente, en los últimos años, hemos tenido que sufrir el ataque constante del discurso del odio. Ataques racistas, que sin ética ni responsabilidad, señalaban primero un colectivo y luego otro, con la intención de dividir a la sociedad y criminalizar determinados grupos sociales, especialmente minorías étnicas, sólo para conseguir un puñado de votos.
Un ejemplo se produjo en Badalona, con Xavier García Albiol. En el proceso de obtención de la alcaldía de la ciudad, se utilizó un discurso anti-inmigración y de incitación al odio entre colectivos. Una manera de hacer que ha llevado a García Albiol a ser el primer alcalde de España imputado por un delito de incitación al odio entre colectivos.
Queremos manifestar que las consecuencias de esta actitud, impropia de ninguna persona que quiera velar por el bienestar de sus ciudadanos y ciudadanas, no afecta sólo a unos grupos determinados. Gitanos, rumanos, paquistaníes, marroquíes, inmigrantes, con o sin papeles, jóvenes, viejos, catalanes, españoles ... todos somos badaloneses y badalonesas, y cuando se lanza un ataque racista a uno de nosotros, nos atacan a todos. Porque están dañando nuestros barrios, nuestra convivencia, y porque están dañando nuestra sociedad.
Por este motivo, exigimos a la Justicia que actúe con contundencia ante una conducta que el Código Penal recoge como delito: el de incitación al odio entre colectivos y el de injurias. Una conducta, que además, tiene graves consecuencias para la convivencia y la cohesión social, siendo aún más lamentable cuando el responsable de esta es un cargo público. Hay líneas rojas que no se pueden traspasar, bajo ningún concepto.
Venimos de un proceso largo, pues se inició el pasado septiembre de 2010, pero estos meses y años nos han servido para reiterar, con firmeza, que hay que actuar ante cualquier actividad delictiva que ponga en peligro nuestra sociedad. Consideramos que hay que utilizar las herramientas que nos da el Estado de Derecho para defender los derechos humanos y luchar contra el racismo, y así lo hemos hecho, porque es nuestra responsabilidad como sociedad civil.
Discurso racista, no en nuestro nombre!
Enlaces relacionados
Discurs racista, no en el nostre nom!
