Tratados de Libre Comercio Transatlánticos: ¡Mal tiempo para los Derechos!

La European Association for the Defence of Human Rights (AEDH) se suma a la movilización ciudadana mundial del 18 de abril contra los tratados transatlánticos de libre comercio TTIP y CETA. El AEDH considera que, por una parte, la opacidad que rodea las negociaciones de estos tratados no permite el debate democrático y, por otra parte, el poco contenido que ha trascendido limita derechos económicos y sociales fundamentales.

La propia opacidad en las negociaciones es una violación del debate democrático.
El AEDH considera que los condicionantes informativos en las negociaciones del CETA y el TTIP establecidos por el Consejo Europeo y la Comisión Europea ponen en peligro los principios fundamentales del debate democrático. Mientras que la integración europea se basa en un diálogo abierto con la participación de la sociedad civil (conforme con el artículo 11 del Tratado de Lisboa), las negociaciones del tratado CETA se realizaron de forma opaca y de las del TTIP sólo ha trascendido información tras reivindicaciones masivas de la sociedad civil europea exigiendo transparencia. Pero a pesar de que el mandato es público, la Comisión Europea mantiene los detalles en secreto y sólo informa a los eurodiputados, que a su vez deben mantener en secreto la información que reciben. La movilización del 18 de abril debe reafirmar el derecho de los ciudadanos a conocer a tiempo real las propuestas que se hacen en nombre de la Unión Europea.

Influencias desiguales en las negociaciones.
La negociación ilustra el desequilibrio de intereses entre Europa y los EEUU. El acuerdo se centra en fortalecer los actores económicos y financieros, que tienen más probabilidades de ganar. Para convencernos de que todo el mundo ganará se anticipan mejoras "notables" de poder adquisitivo, pero éstas siguen siendo muy limitadas. La negociación no toma en consideración la creación de puestos de trabajo y la garantía de acceso al derecho a la salud y a la educación. Es una negociación que, en definitiva, refleja la influencia y el poder desigual de negociación de cada actor.

Los derechos económicos y sociales: víctimas del TTIP?
El TTIP se presenta como un creador de millones de puestos de trabajo en Europa y en todo el Atlántico, pero, en realidad, los puestos de trabajo que se crearán en una banda serán los que se destruyen en el otro. De hecho, los tratados reducen los derechos de protección de los trabajadores, especialmente los que se encuentran en dificultades. El tratado no dice nada sobre el apoyo a las víctimas afectadas por el libre comercio, como tampoco del derecho al empleo.

La desregulación de los derechos de los trabajadores.
El TTIP prevé un Consejo de cooperación regulador que evaluará todas las normativas europeas y norteamericanas. Funcionarios europeos dicen que el alto nivel de protección europeo no disminuirá, pero no está previsto ningún control civil. Durante las últimas décadas, las negociaciones comerciales han demostrado que la industria y los grupos de presión financieros imponen su visión cuando no hay un compromiso cívico fuerte.

Protección de los intereses empresariales.
Para resolver conflictos entre intereses privados y legalidad, el tratado propone la creación de una comisión de arbitraje privado, llamado "Sistema para la solución de controversias". Desde el AEDH consideramos que es un instrumento que privatiza la justicia y es una arma que va contra el interés público. El AEDH, junto con la CES, la CSI y otras organizaciones sindicales, se niegan a aceptar esta disposición.

¡Basta de liberalización!
El AEDH rechaza la idea de que la única fuente de creación de riqueza sea a través del desarrollo de la competencia. Los servicios públicos que son atacados todavía son la última garantía contra la pobreza extrema. El AEDH pide al Consejo y a la Comisión que tome en consideración la protesta ciudadana, aunque la iniciativa ciudadana europea fue rechazada por la Comisión.
El AEDH espera una posición firme de los eurodiputados contra el método antidemocrático y el riesgo de violación de los derechos de los ciudadanos del TTIP. El AEDH pide una suspensión de las negociaciones para permitir un debate público que es más necesario que nunca en vista de lo que está en juego. El AEDH pide a los ciudadanos, a sus organizaciones y al conjunto de la sociedad civil que intervenga en el debate público, que exija el levantamiento del secreto de las negociaciones y que defienda sus derechos. El AEDH llama a participar en las movilizaciones nacionales, europeas e internacionales para que no se apliquen de estos tratados, empezando por el 18 de abril, Día Mundial de Acción contra los Tratados de Libre Comercio.

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Manifiesto original en inglés

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