.jpg "Comunicado conjunto")
Hace un año, el 20 de Junio 2012: "Nuestros pensamientos están, más que nunca, con los millones de mujeres, niños y hombres de todo el mundo que se ven obligados a huir de sus países de origen debido a la guerra, el conflicto, o la persecución. Esto sigue siendo una realidad en el mundo de hoy "dijeron la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, y la Comisaria de la UE de Asuntos Interiores, Cecilia Malmström, en una declaración conjunta. ¿Cuántas de estas personas han logrado encontrar refugio en uno de los Estados miembros de la UE, la primera potencia comercial mundial? Poco más de 1,5 millones o apenas el 3,5% de los 42,5 millones de personas que deben huir de sus países. Por más de diez años, tres cuartas partes de las personas que buscan asilo en la Unión Europea han visto sus peticiones denegadas. Año tras año, sólo unas pocas decenas de miles son capaces de obtener protección. Y algunos Estados miembros consideran que esto ya es demasiado.
Este año, el 20 de junio de 2013, como contrapunto a las llamadas oficiales de humanidad, solidaridad y compasión de la Unión Europea, a la AEDH y a sus asociaciones miembro les gustaría que se supiera que la UE se ha negado a aprobar la legislación de asilo como se esperaba. Después de cuatro años, el Parlamento Europeo sólo ha validado recientemente una reforma mínima decepcionante del Sistema Común Europeo de Asilo (CEAS).
El contexto internacional ciertamente justifica un mayor gesto por parte de nuestros países. Pero los representantes se han mantenido firmes en su indiferente punto de vista y el miedo obsesivo de invasión que surgió durante los acontecimientos de la Primavera árabe en 2011. A pesar de las llamadas del ACNUR, nuestros países han elegido crear obstáculos para muchos refugiados-especialmente a los de Siria- y darles la espalda, dejándolos a merced de las dictaduras de las que están huyendo.
Reforma inadecuada
Nuestras asociaciones encuentran la inadecuada reforma completamente inaceptable.
Es cierto que se hicieron algunas mejoras de las directivas dentro del "paquete de asilo"(recepción, procedimientos, calificación). Limitarán (ligeramente) las desigualdades entre el estatuto de refugiado y de protección subsidiaria, requerirán mayor atención a las personas "vulnerables", incluirán la orientación sexual y el género como motivos de persecución, y requerirán a las administraciones y a las autoridades de asilo a procesar las peticiones dentro de seis meses. Sin embargo, estos son sólo ajustes marginales, que pueden ser adaptados por cada Estado. Su implementación no hará nada para prevenir la continua exclusión de los cientos de miles de exiliados de la protección que buscan de nuestros países.
Además, otras medidas, que tienden hacia el rechazo, se mantuvieron o incluso ampliaron. Esto se debe a que los Estados miembros parecen seguir una lógica simplista de cálculos presupuestarios y porque los solicitantes de asilo son constantemente sospechosos de cometer fraude y de mentir.
Esto explica por qué, por ejemplo, los países pueden mantener lo siguiente: listas nacionales de "países de origen seguros", asilo interno y los procedimientos de frontera acelerados. También pueden determinar que las solicitudes están "manifiestamente infundadas", que puede conducir a la detención de los solicitantes (incluyendo individuos vulnerables y niños, que pueden ser encarcelados) y facilitar su deportación.
El Reglamento Dublín II era la prueba de la injusticia de las medidas, hasta el punto de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se opuso a la transferencia de los solicitantes de asilo a determinados países de la UE. La injusticia continuará siempre y cuando las discrepancias en los sistemas nacionales, las condiciones de acogida y de procedimiento siguan siendo demasiado amplias. Y aún más, la mayoría de los Estados miembros querían mantener la regulación tal y como está, y ni siquiera incluir las medidas temporales de suspensión que podrían haber aligerado la responsabilidad de los países a lo largo de las fronteras de salida de la UE, como el Parlamento sugirió.
En cuanto al Reglamento EURODAC, bajo el pretexto de actualizaciones técnicas, su objetivo final se ha corrompido. Las autoridades policiales de los Estados miembros y la Europol podrán acceder al archivo de huellas digitales a pesar de las reglas de confidencialidad que debe garantizarse a los solicitantes de asilo, justificado por razones de lucha contra el terrorismo y los actos delictivos.
El fracaso de esta reforma radica esencialmente en el Consejo. Los Estados miembros han seguido desempeñando la política de bajo denominador común, con la esperanza de pasar la responsabilidad a sus vecinos. Es lamentable que el Parlamento Europeo no haya utilizado su nuevo poder de colegislador para imponer una visión ambiciosa de los derechos de asilo que cumplan mejor con los compromisos asumidos cuando se ratificó la Convención de Ginebra.
Los desafíos de la transposición
Esta "nueva" CEAS ahora debe incorporarse a las legislaciones nacionales.
Cada una de las asociaciones miembro de la AEDH en sus respectivos países defenderá derechos de asilo progresistas, en consonancia con los estándares que plenamente respetan los derechos fundamentales y la dignidad de los solicitantes de asilo y de los refugiados. Asimismo, seguirán los medios establecidos para permitir que estas personas se beneficien plenamente de esos derechos, reciban asistencia legal, y si es necesario, tengan acceso a recursos efectivos.
Nuestro deseo es contribuir a la implementación del derecho de asilo para las mujeres, hombres y niños que pidan protección de nuestros países. Nos negamos a criminalizarlos. Exigimos que procedimientos justos y altos estándares legales que respeten la Convención de Ginebra se apliquen. Queremos "una abierta y segura Unión Europea, totalmente comprometida con las obligaciones de la Convención de Ginebra sobre Refugiados (...) [que es] capaz de responder a las necesidades humanitarias sobre la base de la solidaridad"- la UE que hemos estado esperando desde el Consejo Europeo de Tampere de hace catorce años- convertirse en una realidad.
Queremos que los ciudadanos de la UE puedan estar orgullosos, cada día, de sus Instituciones europeas, ya que muestran solidaridad y ofrecen una recepción digna
a los refugiados que solicitan nuestra ayuda.
Queremos que todos en la Unión Europea sientan, cada día, solidaridad con los refugiados - ¡como el 20 de junio!
Opciones de descarga
