Los migrantes en el Mediterráneo, 32 organizaciones de la UE se dirigen al Consejo Europeo

Las organizaciones abajo firmantes están consternadas después de enterarse de las decisiones adoptadas el lunes 20 de abril por el Consejo de Ministros de la UE.

En vez de facilitar el reasentamiento de los refugiados y de desarrollar iniciativas de reubicación, el Consejo se limita a una retórica que no sólo se ha demostrado ineficaz, sino que ha dado lugar a múltiples tragedias humanas en las fronteras marítimas de Europa.

Como los migrantes tratan de llegar a Europa luchando para salvar las vidas y la libertad, porque para ellos es la tierra de refugio más cercana, esperábamos que los ministros de los Estados miembros adoptaran medidas de emergencia. La única meta digna en estas circunstancias es garantizar un tránsito seguro.

Pero, en un alarde de ciega obstinación, el Consejo de Ministros ha decidido lo contrario. No sólo se le dará Frontex aún más poderes, sino que movilizará a terceros países del norte de África. En resumen, los refugiados de Eritrea, Sudán y Siria no tendrán lugar en nuestro territorio.

Nuestras organizaciones consideran que actuando así la Unión Europea debe asumir explícitamente la responsabilidad por las muertes de los migrantes en el mar Mediterráneo. Y en este sentido hacemos un llamamiento al Consejo Europeo que se reúne el 23 de abril.

Pedimos al Consejo Europeo que reestablezca el compromiso de que, algo más de quince años atrás, allanó el camino hacia "una Unión Europea abierta y segura, totalmente comprometida con las obligaciones de la Convención de Ginebra sobre los Refugiados y con otros instrumentos pertinentes de derechos humanos, y capaz de responder a las necesidades humanitarias en base a la solidaridad".

La Unión Europea no tiene más remedio que enfrentarse a la realidad: miles de exiliados tienen una necesidad imperiosa de encontrar refugio. En virtud de su historia, en la aplicación de los principios en que se basa su construcción, para honrar sus compromisos internacionales, la UE debe acogerlos e introducir medidas necesarias para asegurar una llegada segura. Esto implica no sólo el deber esencial de rescatar aquellos que toman riesgos increíbles para cruzar el Mediterráneo, sino también abrir vías legales para que no se pongan las vidas en peligro.

Corresponde al Consejo Europeo a tomar estas decisiones. Las organizaciones firmantes piden explícitamente que lo haga.

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