¡Paremos los presupuestos antisociales!

Los gobiernos del Estado y el de la Generalitat, serviles y obedientes ante la Troika, aprobarán en breve los presupuestos más antisociales desde que, en 2008, comenzó la crisis. A lo largo de este túnel de austericidi permanente, las luchas han sido muchas y muy diversas. Pero la ofensiva de los poderes financieros, con el sometimiento de estos gobiernos, hace que se sigan aplicando recortes, cada vez más agresivas, contra las clases populares.

Estamos a punto de asistir, pues, a la adopción de unos presupuestos que, lejos de aliviar las cargas y recortes que han sufrido las clases populares, profundizarán los ataques contra la ciudadanía de todo el Estado y de Cataluña. Los gobiernos del PP y de CiU tienen previsto implementar, uno tras otro, una nueva acometida antisocial en forma de recortes de pensiones, más recortes en educación, sanidad, servicios públicos y otros, así como la aprobación de la Ley de reforma de la administración local, que tendrá como consecuencia dejar los ayuntamientos sin muchos de los servicios que hasta ahora daban a las poblaciones del territorio, con el consiguiente incremento del número de personas que pasarán a engrosar las cifras del paro.

Nos encontramos ante un escenario en el que la falta de transparencia, los casos de corrupción y el abrumador descrédito social de la política ponen en entredicho la legitimidad para aprobar unas medidas de tal magnitud antisocial. Y esto es cierto tanto en España como en el Gobierno de la Generalidad. Por tanto, la unidad de acción de toda la ciudadanía, la desobediencia y la lucha deben confluir en la calle, expresando nuestro rechazo que, después de haber rescatado tantas entidades bancarias con dinero público sin que ningún causante de la crisis haya asumido responsabilidades, la única prioridad de los gobiernos sea pagar la deuda financiera ... mientras se continúa recortando el gasto social, mientras se tolera la pervivencia del fraude y se mantienen las prebendas fiscales de grandes fortunas y empresas. No a una política de austericidi constante!

El derecho a decidir también nos vincula, como personas y como organizaciones, a la gente que se ha quedado sin casa, a las personas que se encuentran en situación de desempleo y en las que, cada día más numerosas, dejan de percibir ninguna prestación. Nos vincula a sectores como la sanidad, la educación, los servicios sociales, la cultura ... o como la justicia -que, a base de tasas y falta de recursos, se convierte en inaccesible a la ciudadanía-, sectores donde son dilapidadas todas las estructuras del pacto social construido desde la transición. Nos vincula a los pensionistas, siguiente escalón en el desmantelamiento de los derechos conquistados a través de muchos años de lucha; a la juventud, al que se niegan oportunidades y futuro, que sufre la precariedad y el paro con una especial intensidad; a la gente recién llegada, maltratada y estigmatizada por unas leyes de inmigración que promueven el racismo ... Nos vincula, de forma transversal y en todos los ámbitos, a las mujeres, que viven el cuestionamiento de sus derechos, empezando por el derecho al propio cuerpo, como una violencia añadida al flagelo de la desigualdad. Más allá, no debemos poner fronteras a la exigencia de justicia, porque la iniquidad no las conoce: la solidaridad internacional, el fomento de la paz y los derechos humanos, en nuestra casa como todo el mundo, deben ser igualmente la seña de identidad de un país social.

Y el derecho a decidir nuestro futuro nos vincula fundamentalmente también a trabajadoras y trabajadores, hoy sometidos a la pérdida de derechos y al autoritarismo empresarial a través de una injusta contrarreforma laboral que propicia miles de despidos arbitrarios, rebajas salariales, degradación las condiciones contractuales y precariedad generalizada.

Por todo ello, ahora más que nunca, hay que salir a la calle, movilizarnos. Desde todos los sectores, desde todas las luchas, desde la pluralidad de nuestros movimientos, organizaciones, asambleas y sindicatos nos reunimos para decir que no aceptamos estos presupuestos antisociales.

Y emplazamos toda la ciudadanía a expresarlo haciendo suyas las movilizaciones y manifestaciones que se llevarán a cabo los días 23 y 24 de noviembre en toda Cataluña, coincidiendo con movilizaciones convocadas esa misma semana en todo el Estado y en toda Europa por organizaciones sindicales y sociales, y el día 4 de diciembre en Barcelona, a las puertas del Parlamento, así como ante las delegaciones de la Generalitat y los diferentes ayuntamientos, llamando a los y las políticas a no aprobar unos presupuestos que representan un nuevo recorte contra el simbólico 99% del pueblo!

¡PAREMOS LOS PRESUPUESTOS ANTISOCIALES!

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