España se compromete así a abolir la pena de muerte en cualquier circunstancia, para lo que tendrá que modificar la Constitución, que deja abierta la posibilidad de reimplantarla en tiempos de guerra
España ha ratificado el Protocolo nº 13 al Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, relativo a la abolición de la pena de muerte en todas las circunstancias.
Con esta ratificación el Gobierno cumple parcialmente con uno de los compromisos asumidos en la medida 22 del Plan de derechos humanos:
"Se llevará a cabo la firma y ratificación de instrumentos internacionales en el marco del Consejo de Europa:
• Protocolos 4, 7 y 13 de la Convención Europea de Derechos Humanos.
• Ratificación del Convenio del Consejo de Europa para la lucha contra la trata de seres humanos.
• Firma del Convenio sobre Blanqueo, Seguimiento, Embargo y Comiso de los Productos del Delito y la Financiación del Terrorismo, de fecha 3 de mayo de 2005."
Desde el IDHC, queremos recordar que aún queda pendiente la reforma al artículo 15 de la Constitución que conserva una referencia a la pena de muerte:
Artículo 15
"Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra".
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