La ONU insta a España a no extraditar presos a China por riesgo de tortura o pena de muerte

Expertos de la ONU en derechos humanos muestran preocupación por la decisión de España de extraditar personas chinas y taiwanesas a China. Instan a suspender las deportaciones y revisar el proceso con el fin de garantizar el pleno respeto de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. 

En 2016 en España se detuvieron 269 personas sospechosas de participar en estafas por defraudar a ciudadanos chinos, dos de ellas fueron extraditadas el pasado jueves a la República Popular China y los expertos temen que próximamente se deporten más. "El dictamen claramente contradice el compromiso internacional de España de abstenerse, devolver o extraditar personas en cualquier estado donde existan razones fundadas para creer que podrían estar en peligro de ser sometidas a tortura", dicen en el comunicado. Además, añaden que las penas de las que se les acusa pueden comportar sanciones como trabajo forzado o pena de muerte. 

Por otro lado, parece que algunas de las personas detenidas han podido ser víctimas de trata y los expertos consideran que esto no ha sido adecuadamente investigado por las autoridades españolas. Insisten en que tiene que haber evaluaciones caso por caso y medidas de protección adecuadas, garantías procesales y así evitar exponer a estas personas a un mayor riesgo de nuevas violaciones de derechos humanos, como la detención arbitraria, los maltratos y la tortura.